El cálculo mental consiste en realizar las operaciones analizando los números que aparecen en las mismas, para emplear los procedimientos o “trucos” que mejor se adapten a dichos números. Los procedimientos a emplear son flexibles, es decir, que cada persona puede utilizar el procedimiento que le resulte más fácil, de acuerdo con sus conocimientos y habilidades.
Este tipo de cálculo se caracteriza porque se hace de cabeza, es más rápido y se apoya en las propiedades de los números y de las operaciones aritméticas. Para conseguir buenos resultados en el empleo del cálculo mentales muy importante el interés y la concentración, que nos permitirán desarrollar ciertas habilidades con los números (orden de actuación, descomposición, etc.), que mejorarán sensiblemente con la práctica diaria.
Procedimientos o estrategias para el Cálculo Mental
Cuando se propone una operación aritmética de cálculo mental no hay, generalmente, una única manera de hacerla, se puede llegar al mismo resultado siguiendo distintos caminos en función del procedimiento que se utilice. Estos procedimientos no son fijos, dependen de las decisiones que vamos tomando durante la resolución de la operación. Analizar todas las posibilidades, optar por una de ellas, elegir el orden de actuación y estudiar las transformaciones más apropiadas, convierten al cálculo normal en cálculo mental.
Veamos, como ejemplo, algunos de los distintos procedimientos que se pueden utilizar para efectuar una multiplicación.
28 x 15 = 7 x 4 x 3 x 5 = 7 x 3 x 4 x 5 = 21 x 20 = 420
28 x 15 = 14 x 30 = 7 x 60 = 420
28 x 15 = 28 x (10+5) = 28 x 10 + 28 x 5 = 280 + 14 x 10 = 280 + 140 = 420
28 x 15 = 14 x 30 = 7 x 60 = 420
28 x 15 = 28 x (10+5) = 28 x 10 + 28 x 5 = 280 + 14 x 10 = 280 + 140 = 420
Por supuesto que hay más procedimientos para realizar esta operación, pero ¿cuál es el mejor?. Esta pregunta no tiene respuesta, pues elegir un procedimiento u otro dependerá de la habilidad de cada persona. La decisión que se tome debe tener en cuenta la facilidad o dificultad de la operación y las posibles estrategias que se pueden establecer.
En principio, resolver una operación aritmética con cálculo mental puede parecer más difícil que hacerlo por el procedimiento tradicional, pero a medida que vayamos haciendo más operaciones de cálculo mental, veremos que nos resulta más fácil y que hemos mejorado nuestra agilidad mental y nuestra actitud frente a las operaciones aritméticas.
Aunque hay infinidad de estrategias para el Cálculo Mental, únicamente veremos aquellas que consideramos más útiles y sencillas, y que básicamente consisten en descomponer o reagrupar los números de tal manera que el cálculo nos resulte más fácil.
Practiquemos:
Juego
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